EL ÁRBOL OLVIDADO.
Me duele tanto tu ausencia como anhelo que vuelvas a perderte en tu camino y el azar te lleve a mí.
Mis pensamientos me preguntan por qué los creo si no debo pensar.
Nadie me mira, nadie me sonríe, nadie siente todo lo que intento darte y no puedo ofrecerte.
El día me roba mis sueños y la noche me acerca ti.
Mis brazos se alzan en busca de alcanzar el cielo, pero sé que nunca llegaré hasta él.
Espero el día que vengas a mí tanto como no alejarme del lugar donde estoy, porque no quiero arrancar las raíces que me llenan de vida.
La luz de la mañana me inunda y la oscuridad de la noche me mece, mientras crezco sin cesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario