A CARA O CRUZ
Dentro de mi coche
aparcado frente a la nada una voz desafina a conciencia para suministrarme una
ración de pop-rock nacido a la sombra de la silueta negra que adorna nuestros
montes del recuerdo y recordarme que pasó entonces cuando la ciudad despertó a
un nuevo sueño musical. Un guitarra llena de kaka de luxe resquebraja las
cuerdas que sustentan la posesión de nuestro instinto de libertad para
sujetarnos antes de caer en un vacío lleno de somnolencia vital y unos de los hermanos
me dice que la única enfermedad que no cubre la seguridad social es el amor. Un
batería, gemelo de otro llamado Collins, salta sobre su silla para golpear con intensidad sus palillos incrustándolos en el alma de cada uno haciendo que
nos creamos más de nosotros mismos que de los demás. A la buenas o las malas
debemos creer en los derrapes de nuestro corazón cuando el combustible que lo
mueve son los latidos del sentimiento, hagámoslo por la cara bonita que nos
mira y demos la espalda al caos. Una Futura Radio nos deparará un futuro imperfecto.
Dejadme que conduzca un poco más a través de la movida porque aún me queda
combustible.