lunes, 20 de abril de 2015

"EL LIBRO DEL PANADERO"



Nicanor leía lentamente mientras el sol frenaba su carrera al aterrizar sobre la pana desgastada de su vieja chaqueta y las palomas que le rodeaban seguían atareadas en su frenética búsqueda de alimentos con ese semblante serio que tienen todas ellas. De vez en cuando levantaba la vista y miraba a lo lejos para descansar los ojos que se refugiaban detrás de unos gruesos cristales que intentaban corregir unas viejas cataratas, mientras que con su deformado dedo indice debido al reuma y a toda una vida amasando pan como panadero, iba pasando las páginas de la novela que estaba leyendo, "Morirán al amanecer" de una serie de novelas cuyo tema era el oeste americano. Durante su vida había leído cientos de esas pequeñas novelas, donde todos los personajes  habían sobrevivido o muerto alguna vez, ya que todas ellas se parecían enormemente. De repente su cruzaron por delante de él, en el parque donde estaba sentado, una pareja  de mediana edad bien vestidos hablando en voz alta y provocando que las palomas alzasen el vuelo teniendo que suspender su ardua tarea. La mujer le decía a su acompañante si había el leído  la última novela de un famoso escritor de moda y al pasar por delante de Nicanor observaron lo que estaba leyendo. Esbozaron un pequeña sonrisa para a continuación echar a reír a carcajadas. Nicanor, sobresaltado, alzó la mirada hacia ellos con la boca a medio abrir y las gafas bajadas hasta casi la punta de la nariz. No les hizo mucho caso y siguió con su lectura y esta con su razón de ser, despertar la imaginación, los sentidos para descubrir aquellas cosas de nuestro interior que están escondidas porque no encuentran el camino de salida. Sensaciones que tenemos olvidadas también. No importa como lo consigamos ni con que libro. Nicanor volvió a su lectura justo cuando el Sheriff entró en el Saloon.