viernes, 28 de febrero de 2014

ONE OF THESE NIGHTS






Unos granjeros abandonan su música folk, su música country, para adentrarse en el rock más puro y auténtico. De la guitarra de Don Felder sustituto del casi yerno de Reagan, Bernie Leadon, que en segundo plano dejaba su adiós plasmado sobre sus cuerdas, y de Joe Walsh que lo completaba todo con un solo de bajo, nace un numero 1; One of these nights. Don Henley me trae a la memoria otros bateristas con voz, como Phil Collins, y me dice que siempre habrá sueños por cumplir, esperanzas venideras y  vidas sin rumbo. Chicas y coches de los setenta me esperan para pasearme por las calles de California. Los Bee Gees afinaban la garganta viéndolos. Sentaos en algún sitio para verme bajar con mi Mustang por Lombard Street mientras en mi radio suenan los EAGLES camino de recoger a mi chica en su casa.



Ramón Pérez Aguilar















                                                 

domingo, 23 de febrero de 2014

MERMELADA

                                                                   


      En La Puebla, siempre, cada invierno, hacía mucho frío, un frío duro y seco como era normal en aquel lugar; el clima y la vida también. La humedad se podía oler y verse reflejada en cada uno de sus rincones, en las callejuelas, en los campos con sus retorcidos árboles como si estuvieran cobijándose del viento, en las viejas casas de piedra del pueblo y en sus hielos colgando de sus fachadas en las gélidas mañanas del invierno. Casi se podía, incluso, escuchar el frío. Cuando entrabas en casa y te acercabas al fuego del hogar, las gafas se te empañaban por el cambio brusco de temperatura. No había nada que se le pudiera comparar a excepción de una y que provenía de la misma fuente de creación: el calor.

martes, 18 de febrero de 2014

IN THE SUMMERTIME



Me detengo camino de la playa para introducirme en un auténtico Rent Parties a cambio de la voluntad en mitad de la calle. Coches circulan cargados de felicidad, flotadores y bronceadores hacia la arena más cálida que nos haga olvidar el frío invierno de nuestras vidas. Ray Dorset nos enseña sus rotundas patillas recortadas en la barbería de los deseos de fiesta, mientras nos dice en lenguaje Skiffle, de profundas raíces en New Orleáns, que en In the summertime nuestros cuerpos se impregnan de vida y calor existencial. También quiero unas botas como las tuyas. Colin Earl al piano, Mike Cole al bajo y Paul King soplando botellas mientras acaricia el banjo de Lousianna, anuncian que aprovechemos nuestros días, que salgamos a la calle a buscarnos a nosotros mismos. MUNGO JERRY, tomad esas monedas y seguid tocando. Volveré caminado mientras paseo por esa avenida y el sol me acaricia a través de las hojas de los árboles. Beberé algo en aquella terraza al atardecer.



Ramón Pérez Aguilar.


                                                                     


                                                             

viernes, 14 de febrero de 2014

EL BOCOY



Benigno se acostumbró pronto a la dura vida rural. Había nacido una tarde brumosa de octubre en Bergantinos, donde la muerte da nombre a una costa. Su padre era marinero, pero no un marinero cualquiera, pescaba ballenas cuando en aquel lugar a las ballenas les gustaba protegerse del bravo mar frente a los altos acantilados. Nicanor, que así se llamaba su padre, era un duro hombre de manos recias, cara de pocos amigos, el alma helada por los crudos inviernos en la mar y un olor a rancio producido por la grasa de  ballena y que aunque se aseara jamás se le iba del cuerpo. Benigno se crió correteando por el pueblo, ayudando a su madre a pelar patatas, a golpear los pulpos para que se ablandaran y colegio, pero poco.

martes, 11 de febrero de 2014

HIGHWAY TO HELL



Una fuerza brutal me estalla en mi rostro. Mi respiración se detiene para acelerarse hasta la cúspide de la montaña libre. Dejadme vivir en paz mientras presiono la manecilla de la puerta de entrada al genuino hard rock. Pienso dejar atrás a todos los guardianes del caos y sus sandeces. Que paguen ellos todo lo que se debe. Toda la corriente alterna/directa arranca el motor de mi interior. Me acaba de sobrepasar, como un rayo y a dos ruedas, Angus enarbolando su desgastada Jayde S.G. y a mi otro costado Brian Jonson  me grita con su gorra calada hasta las cejas que corra sin paradas, sin límites. Me alejaré de todos los infames que me rodean esta noche, al demonio todos ellos. Phil Rud me da la salida y mi bólido ruge alejándome mientras enseño, a los que adelanto, mi matricula AC/DC. Apartaos que no pienso frenar hasta llegar a la meta.



Ramón Pérez Aguilar.


                                                                         

viernes, 7 de febrero de 2014

LITTLE L

Esa especie de aplauso hace que me acerque ilusionado a la pista iluminada, como lo hace mi alma al oírte. Los punteos del bajo de Stuart Zender explotan mi amueblado corazón que vuelve a desbaratarse al ver como el Funk nunca muere. Gracias “JAY” por sacarme de la facilidad infame y devolverme a la cuna de todo. Quiero ese chándal, quiero ese sombrero, quiero ver como esas luces en el suelo iluminan  mis pasos. Yo siempre camino sobre eso. Pinceladas acústicas trazadas por Tobi y los golpes profundos de los toms de Nick Van Gelder me recuerdan que debo hacerlo. Las invitadas bailan  para ti, bailan para mi, por eso intentaré seguirte con el alma en mis pies. El acid jazz puede esperar, mientras “LITTLE L” nos habla de entrega verdadera. Yo también soy de tu tribu JAMIROQUAI.
¡Vamos hacedme un hueco! Voy a bailar con ellas mientras la bola giratoria de la vida siga girando sobre mi cabeza iluminándome.

Ramón Pérez Aguilar


                                                                              

SOLO PARA TUS OJOS


Cuando aún no acababa de despertar el día, cuando aún las calles estaban casi vacías y cuando todavía los autobuses con el futuro del país dentro no las habían invadido, él, se encaminaba como cada mañana ha recorrer el camino de siempre. En ese recorrido poco a poco su pulso se iba alterando y el oxigeno de su sangre se hacía cada vez más escaso y curiosamente no era por la distancia recorrida. En ese trayecto, viaje a lo desconocido, su papel de era el de un navegante sin planos, sin visibilidad y sin saber si el puerto será refugio de peligros o una playa en calma. Rostros adormilados, corazones llenos de hastío, nada que ver y nada nuevo que esperar se iban cruzando frente a sus ojos.  Sus pasos iban cada vez controlando más su velocidad para llegar al punto de encuentro en el  momento exacto, justo en el instante oportuno. Ese instante que se repetía cada día, cada mañana, en el mismo lugar y a la misma hora.

martes, 4 de febrero de 2014

GET IN ON



Un enorme depredador llamado T. Rex se aproxima a grandes zancadas de glam rock enseñándonos sus afilados dientes de rock psicodélico, mientras nos lanza un aterrador gruñido de hard rock incipiente aderezado con su G.  Les Paul personificada. Corro a esconderme y me siento junto a los Sex Pistols que están atentos a la cacería de esas frágiles herbívoras que bailan juntos a ellos esperando su momento más adelante. Los bongos de Mickey Finn llaman a reunión de la manada para seguir a su macho alfa Marc Bolan mientras Steve Currie y su bajo, la batería de Bill Legend y el piano de Rick Wakeman, que me recuerda a otro, hacen el eco. GET IN ON nos dice que debemos entregarnos en cuerpo y alma en busca de lo que deseamos con la fuerza de todo nuestro corazón. Esos morritos  me recuerdan a otro depredador. En la huida veo como esas inocentes criaturas del escenario son engullidas por las fauces del incipiente punk que las arrolla a toda velocidad. ¿Qué hacías en ese Mini sin carné Marc?. Esperaré agazapado a ver como termina la cacería y saldré a contároslo.

Ramón Pérez Aguilar.



                                                         

lunes, 3 de febrero de 2014

VISITAS GUIADAS


Mariska acudía cada sábado al Museo Nacional de Bellas Artes con el fin de

enamorarse. La tarea, en un principio, no parecía una meta imposible pues allí se

albergaban tantas cosas bellas como para enamorarse una y mil veces sin salir de aquel

lugar. Precisamente por eso mismo, lo que sí era tarea muy improbable sería serle fiel al

mismo amor. La madre de Mariska fue una abnegada profesora de literatura en la

antigua San Petesburgo hasta que la dureza del invierno, la precariedad laboral y  los

cuchillos afilados de la Revolución le hicieron partir hacia Paris en los años 20.

En el deseo de que su hija tuviera una vida mejor le decía: “la inteligencia, el buen

gusto y la educación solo lo podrás encontrar juntas en el arte y si algún día buscas una

persona con esas cualidades, tendrás que buscarlo allí donde haya arte a raudales. ”


sábado, 1 de febrero de 2014

SIMPLY IRRESISTIBLE

No se si mirarlas por si me seducen como Medusa a Perseo, pero esos ojos coronando cuerpos prohibidos y celestiales a la vez, destellan miradas de diablo. Tanta seducción y lujo vacían mi alma de voluntad para llevarme al deseo de la proximidad a ellas. Ese rojo me hace abrir mis sentimientos dormidos y como máquinas de la perfección comienzan a aletear sus cuerpos a la orden de un gentleman llamado Rober Palmer. Una, dos, tres, cuatro cinco ángeles revolotean ritmicamente hacia mi para sobrepasarme hacia el Eden dejando una estela de sexo, soul, jazz y rock and roll. Escotes hunden en su abismo los sueños de los que no están a la altura de las diosas que disfrutan de las fiestas en lugares nunca vistos por los mortales, donde solo te dejan pasar con trajes como los de Bob. Nos tienen contra la pared y nos vacían los bolsillos de lo material, para darnos una doble ración de lujo anhelado.Los afortunados invitados a esas fiestas saben como moverse entre ellas sin ahogarse en las piscinas del éxtasis donde ellas nadan con gafas oscuras. Esos focos a los pies alumbran al rey de las baladas soul blancas.Decidle al taxista que se vaya porque me quedaré un rato en esta fiesta.

Ramón Pérez Aguilar


                                             
                                                                         

CARITAS PINTADAS

                                                                           


Terrazas vacías donde pasa las tardes de otoño la soledad. Caritas pintadas de una sonrisa eterna  se insinúan a alguien ajeno y desconocido. Zorros viejos de colmillos desgastados de roer el fracaso a través de los años, al acecho están de una imposible presa fácil. Gallinas de una sola puesta ya, se disponen para hacerse un último lifting incluso en el cerebro. Masajistas del alma, esteticienes del espíritu, domadores del alma se apresuran en emplearse a fondo con inconformistas del yo. Rebeldes del ¿por qué?, inversores en espejos opacos y asesinos de la partida de nacimiento. Jugadores empedernidos en un juego imposible de ganar, cuna de envites perdidos y faroles apagados se miran, sin verse, al espejo mientras éste les dice que nunca jamás.