Unos granjeros abandonan su música folk, su música country,
para adentrarse en el rock más puro y auténtico. De la guitarra de Don Felder
sustituto del casi yerno de Reagan, Bernie Leadon, que en segundo plano dejaba su
adiós plasmado sobre sus cuerdas, y de Joe Walsh que lo completaba todo con un
solo de bajo, nace un numero 1; One of these nights. Don Henley me trae a la
memoria otros bateristas con voz, como Phil Collins, y me dice que siempre
habrá sueños por cumplir, esperanzas venideras y vidas sin rumbo. Chicas y coches de los
setenta me esperan para pasearme por las calles de California. Los Bee Gees afinaban
la garganta viéndolos. Sentaos en algún sitio para verme bajar con mi Mustang
por Lombard Street mientras en mi radio suenan los EAGLES camino de recoger a
mi chica en su casa.
Ramón Pérez Aguilar